Como os dije, este blog tendrá momentos de
todo, unos más trascendentales y otros más despreocupados. Como ayer empezamos
muy serios, hoy toca un poco de diversión. ¿Y qué hay más divertido que un día
de lluvia? :-)
La gente tiende a estar más deprimida los
días lluviosos, se arregla menos (total, voy a acabar empapada…) y no tiene
ganas de nada. Nos acabamos poniendo aquellos pantalones viejos que acaban con
la pernera empapada hasta la rodilla, los zapatos que nos da igual manchar y
una camiseta cualquiera para hacer juego.
Y yo digo… ¿Por qué no? Es la excusa perfecta
para ponerse leggins o medias y unas botas de agua estupendas, con algún vestido
o camisa larga a juego. Si hace fresco, una rebeca o chaqueta abierta y, cómo
no, un paraguas divertido para alegrar cualquier día gris. Para darle el toque
final, siempre se puede añadir algún detalle en el pelo – a gusto del
consumidor – y un foulard que ligue los colores que llevéis o contraste
bastante si os apetece más ¿Preparadas para estrenar el otoño? Aquí tenéis unas fotos de muestra. No tengo mucha idea de estilismo y, por supuesto, no soy modelo, pero disfruto mucho jugando
con la moda ¡cuando se deja! Os animo a que vosotras también lo hagáis.
PD: Para las que estéis tan
rellenitas como yo, esto de las botas de agua es una odisea. En el Decathlon
hay algunas de caña baja, que a mí me van muy justas para mis gemelos pero igual alguna
de vosotras las puede aprovechar, pero el descubrimiento que he hecho esta
temporada son los botines de agua, ¡existen! No protegen tanto de los salpicones,
pero el pie queda bien cubierto y en mi opinión favorecen muchísimo a los cuerpos
voluminosos. Os dejo aquí el link de unos que he encontrado en Amazon.es, por
si a alguna le interesa.
