¡BIENVENIDOS!

He creado este blog porque a menudo he pensado que era un bicho raro y que nadie me entendía. Seguro que hay más gente que padece obesidad y que tiene ganas de cuidarse y de cuidar su aspecto pese a sus quilos de más, de ser feliz y vital digan lo que digan. Si ese es vuestro caso, o simplemente os pica la curiosidad, ¡bienvenidos!

martes, 7 de julio de 2015

Gordofobia

Antes de empezar, pido disculpas por los meses de silencio. No quería escribir cualquier cosa para rellenar espacios y no encontraba el momento para dedicar el tiempo que este tema merecía.

Durante este descanso varias personas me han escrito recomendándome artículos que hablaban de la gordofobia o la obesofobia, y me he estado informando, más allá de lo que obviamente he vivido en mi propia piel tantas y tantas veces. Uno de los que más me impresionó utilizaba el buscador de Google como ejemplo gráfico de la cantidad de prejuicios negativos que existen en la sociedad sobre la gente obesa, simplemente poniendo “las chicas gordas son” en el buscador y dejando que Google acabe la frase con lo más buscado al respecto. Se me ponía la piel de gallina, no solamente de verlo, sino de reconocer en ello complejos que siempre he tenido, no porque piense que cumplo esos prejuicios, sino porque pienso que es la imagen que la sociedad tendrá de mí al primer vistazo.  

La obesidad es un problema de salud que como tal debe ser respetado, pero ser una persona sana no solamente se refleja en lo que se ve, sino en lo que se es, así que la gente que desprecia a alguien por su físico con el argumento de que no es sano, se olvida de que su juicio contribuye al deterioro de la salud mental de las personas obesas, que tan importante es para que mantengamos la esperanza, intención o fuerza para mejorar nuestra condición física.

Dicho esto, quiero centrarme en las numerosas campañas que se han realizado como defensa ante el obvio rechazo social que recibimos la gente con obesidad. No voy a hablar de quién tiene la razón, porque en el momento en que todos podemos argumentar lo que pensamos sin faltar a nadie, nuestra opinión debería ser respetada. No necesitamos estar todos de acuerdo, pero sí coexistir, respetarnos e intentar comprendernos mutuamente. Y lo digo porque, como afectada, me dolía ver como personas que se sentían tan ofendidas como yo argumentaban con ataques que me parecen del mismo bajo nivel, y que se extienden en el estado de ánimo común con el mismo peligro que los otros. Lejos de buscar soluciones, de mostrar a quien nos prejuzga lo que valemos, entramos en la absurdidad de una batalla que desmonta nuestras teorías de belleza universal, de respeto o de tolerancia.

Los obesos tenemos que aceptar que la gran mayoría no queremos serlo, tenemos un problema de salud tanto físico como mental y, quien más quien menos, hemos intentado mil veces cambiarlo. Esto es un hecho, duro pero aceptable, y tenemos que luchar para que los que no lo hayan vivido o lo hayan superado comprendan que no a todo el mundo le resulta igual de fácil y que puede que lleguemos a un estado de paz con nosotros mismos a nivel de aceptación mental que es mucho más saludable que vivir constantemente odiando tu propio cuerpo. Como veis, estoy hablando en todo momento de salud, ya que pienso que para hacer bandera de unos cánones de belleza diversos y universales, no podemos presentarlo  partiendo de un autoengaño.


Esto no quita que defienda a capa y espada que toda persona es bella y que potenciar esa virtud depende, sobretodo, del amor que tenga hacia sí misma. Repito, eso también forma parte de ser una persona sana, y por ello trabajamos en este blog. 

Espero no tardar tanto en escribir la próxima vez! :-)